Itineris, 2011-16
300 Tarjetas, 15 x 10 cm aprox cada una
Instalación sobre pared 2,5 m x 5 m aprox
Lo que hacemos en este proyecto es una modificación de la forma mediante un acúmulo de diferentes visiones sobre el mismo acontecimiento o suceso y cuyo resultado no tiene nada que ver, ni en la forma ni en el significado, con el origen.
Los conceptos que manejamos son la huella, el rastro, la plasticidad de la forma. Asimismo nos interesa destacar la fragilidad de lo que tenemos entre manos, de aquello de lo que hablamos, se trata de elementos siempre cambiantes y que sufren una continua transformación.
Esta variación constante de las piezas que manipulamos, y la suma de la interacción de las diferentes visiones que les damos, es lo que precisamente las enriquece
Una metáfora para definir la densidad fértil de una dinámica sería la orilla, zona límite entre la arena y el mar, donde se suman los elementos propios de la zona seca de la playa con lo que traen las olas. De la misma forma nuestro trabajo genera zonas de gran densidad creativa por esos acúmulos, tanto plásticos como teóricos.
Una parte importante del proyecto de Itineris es que cada pieza la hacemos vulnerable de forma consciente, es decir, la sometemos a los diferentes avatares en su propio recorrido. Tanto en el trabajo con las tarjetas como en los objetos utilizamos el Correo Postal del Estado como modo de traslado entre las diferentes ciudades donde viven las componentes del grupo, así el tiempo y el espacio por el que transcurren las piezas va a afectarles de una forma rotunda y ese rastro será un acontecimiento más de su propio devenir. Cualquier huella o vestigio que afecta a una pieza, desde que se genera hasta que se finaliza, queda como un elemento enriquecedor y visible de la misma.